miércoles, 27 de diciembre de 2017

"FELÍZ AÑO 2018"


          
          Buenos días, amigos, seguidores, lectores, admiradores..., desde éste rincón escondido en el que nacen todas estas letras, llenas de esperanza y de ilusión para compartirlas con el mundo entero, éste humilde escritor os desea que allá donde vuestros ojos tengan el placer de leerlas y contemplarlas, gocen de la misma felicidad que su autor disfruta al hallaros en éste blog, y que tengáis un Felíz Año 2018 que está a punto de aparecer en el horizonte, con sus enigmas para el futuro, y sus secretos guardados para el nuevo reto que nos espera.

        Que todo lo mejor que podáis ser capaces de vivir, tenga entrada en vuestros corazones y en vuestra vida como la magia del amor, la virtud de la experiencia y el placer de la esperanza... 


          !!Felíz Año 2018 para todos desde éste Rincón Literario¡¡

          


lunes, 18 de diciembre de 2017

"EL HONOR ES MI DIVISA"



  D
ía 14 de de diciembre de 2017. Hoy ha vuelto a ocurrir de nuevo, dos valientes Agentes del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, han entregado sus jóvenes y prometedoras vidas al servicio de su pueblo, a su bandera y a su país, tal como en su día juraron que lo harían, con el valor y la virtud que solamente una legión de soldados y policías, además de militares de la OTAN, tan grandiosa, tan leal y prometedora, es capaz de regalar al precio de un simple sueldo de funcionarios, a cambio de ser la mejor legión de bravos que ha visto una Corona caminar bajo su cielo.

        Y entonces muchos españoles nos preguntamos, ¿cuántos han de morir aún para que éste país tome el camino adecuado?, ¿cuántas lágrimas han de regar ésta tierra para que se haga justicia con los héroes, en lugar de con los delincuentes?, ¿cuándo se va a reconocer el auténtico valor que merece el Haz de Lictores, por los sacrificios tan grandes que hace a diario?...; la respuesta suele ser el silencio, la demagogia, la duda..., y mañana será otro día, mientras el camino se halla sembrado de viudas, huérfanos, padres sin hijos o hijas, cónyuges abandonados, confusión, dolor, incertidumbre ante los hechos que observamos, cada vez más contundentes y repetitivos..., en una nación de la Unión Europea donde se puede asesinar, violar, robar e infringir las normas, las leyes y los derechos humanos sin límite, sin miedo.



        Hace tan solo 3 semanas, aproximadamente, falleció otro miembro de ésta sagrada Institución, del mismo modo, con 36 años, acribillado a balazos en uno de los 3 atracos cometidos en alrededor de 15 días más o menos, a entidades bancarias, y de nuevo es el uniforme de éstos valerosos caballeros que visten de verde, quien tiene que vestirse de luto, pagando el máximo precio, el más alto de cuantos se llevan observando en las últimas décadas.

        Dos Agentes de paisano, sin chalecos antibalas, según los noticiarios televisivos, haciendo un rutinario servicio de indagación, cuya exquisita experiencia les llevó a acercarse demasiado a su objetivo, sin saber que éste les estaba esperando, agazapado como un animal de presa entre la espesura... No tuvieron tiempo de reaccionar, y aunque lo hubiesen tenido, el criminal estaba preparado para ello, y les superaba en armas y munición.

        Cada día que nos levantamos por la mañana, miramos por la ventana, nos vestimos, desayunamos y nos marchamos a trabajar para hacer una rutina conocida, un camino conocido, unas tareas comunes y un horario tradicional. Pero mientras dormimos, mientras trabajamos, mientras comemos o paseamos un domingo o un día de fiesta cualquiera, existen unos ángeles custodios que madrugan antes que el sol, para preparar nuestra rutina con seguridad, que vigilan y regulan calles, carreteras y caminos para asegurar nuestra salida y regreso, que pasan frío y penalidades para que todo se encuentre en orden y a punto a cualquier hora de cualquier día, que renuncian al ocio y al disfrute de muchos días especiales para que nosotros lleguemos sanos y felices a casa, contentos y en compañía de nuestros hijos y esposas, a menudo insultándoles, defenestrándoles, porque exigen ley y obediencia a las normas y las conductas que necesita un país moderno y desmadrado..., quizá en un cruce o en una rotonda cualquiera, y cada vez más, se dejan su propia sangre sobre el terreno por nuestra protección, por nuestra causa, por nuestros males, aguantando los suyos para no protestar, para no decaer, para no ser débiles, para continuar en primera línea de fuego..., sin pensar que también son humanos, que también tienen hijos y esposas esperándoles en casa, aunque muchas veces no llegarán jamás, porque el Guardia Civil sabe cuándo sale de su hogar, pero nunca si va a regresar de nuevo para ver por última vez un amanecer, que quizá jamás volverá a contemplar en su vida, tan solo porque ese día realizaba su trabajo como tantos otros, para poder pagar una casa y un plato de comida a su familia..., pero alguien, en algún lugar, decidió libremente que era un estorbo para sus mezquinos planes, y decidió quitárselo de encima, llenándolo de plomo con un arma cualquiera, y surge la gran polémica: ¿acaso no conocen y aceptan sus riesgos?, obviamente sí, son profesionales, pero también son personas y tienen derecho a vivir.

        Es en éste momento cuando la mente se rebela y se pregunta, ¿hasta cuándo vamos a permitir que esto evolucione?, ¿cuándo vamos a lograr imponer la justicia y la ley, que estos esforzados y eficaces guardianes de nuestra vida representan?, ¿cuándo va a imperar de una vez la lógica y la mentalidad civilizada del siglo XXI?, quizá éstas letras logren hacernos pensar, o quizá no sean más que otro puñado de ideas sin fundamento que su autor, un Guardia Civil veterano, entiende desde hace ya muchos años..., a pesar de conocer los riesgos y ser consciente de ellos, pero lo cierto es que el día que ya no estén entre nosotros, el mundo sufrirá un retroceso bíblico en España, que quizá jamás recupere, de modo que nosotros deberíamos también cuidar un poco más de ellos, a fin de que ellos sobrevivan para poder ayudarnos y protegernos...

        Desde éstas líneas, deseo ofrecer mis mayores condolencias a los familiares y allegados de estos héroes con nombre propio, tan titánicos, que ayudan a que ese escudo y esa bandera que portan, sigan brillando aún mucho más que la estrella de Belén que éstas fechas colocaremos en nuestros hogares, y que esas víctimas y sus familias, ya no van a disfrutar... Por ellos, por su gran sacrificio y su gran valor, les dedico éstas letras...

        Muchas gracias, compañeros, ¡Fuerza y Honor!.


Ávila, 15 de diciembre de 2017.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Huellas en el camino...



         Un día se levantó un guerrero y se puso a meditar....y en sus pensamientos descubrió importantes emociones... Se dio cuenta de que sus logros no eran sus hazañas en la guerra...., tampoco sus victorias con las armas; descubrió que sus logros no lo ayudaban a ser más fuerte, ni ser más listo, ni ser más experto; descubrió que sus logros no eran sus dotes para capitanear tropas de poderosos mercenarios contra la adversidad; descubrió que sus logros no consistían en ser capaz de aguantar el dolor de las heridas, ni el dolor de perder a los amigos...

         Descubrió que sus logros se basaban en ser capaz de contemplar la dulzura de la niñez, aquel hermoso pasado lleno de paz, aquella sensación de libertad, de felicidad, de inocencia, de ausencia de afrentas hundido en el barro, y una vez perdido todo esto, haber sido capaz de mirar al frente y continuar sonriendo con valor, dispuesto a aceptar, inevitablemente, que la vida es eso, un paso lúgubre de lo más maravilloso a lo más espantoso, sabiendo que quizá no habrá metas, ni trofeos, ni besos, ni caricias, tan solo su soledad en compañía de su espada, que tan solo esa fría hoja de acero estará matrimoniada con su alma en los peores momentos en que el diablo reirá a mandíbula batiente...para recordarle que él, Gargolius, es el auténtico enemigo, el auténtico oponente, y que el guerrero es un pobre corazón roto, que beberá de sus propias lágrimas cuando no tenga fuerzas para avanzar,  que cuanto más amor entregue, menos amor recibirá...

         Comprendió que su mayor logro había sido ese, superar el aplastante designio que le anunciaba su destino, y que era más terrible que la más oscura de las batallas, en que las penumbras se ciernen sobre la esperanza, con la amenaza de la soledad y la tristeza...y entonces lo logró....sabía que había atravesado su peor prueba como adalid en este mundo....

           Pero como la vida no acaba aquí, pensó que a partir de aquel instante sería capitán de su propio destino, de su propia guerra, de su propia batalla..., esa que comenzamos cuando amanecemos por la mañana, y no termina hasta que volvemos a nuestro lecho, una vez terminada la jornada; en ocasiones, ese regreso al hogar estará compensado con besos, caricias tiernas y dulzura; otras, con soledad, recuerdos de nostalgia y a veces incluso lágrimas por el pasado, pero lo más relevante será mantener la fuerza y el honor de ser nosotros mismos, los eternos guerreros que un día juramos conservar, al precio de nuestra propia vida.

       Como dice la canción It's A Long Roud (El camino es largo), continuaremos avanzando, con mejores o peores pasos, poco a poco, superando los tropiezos, a los enemigos y a ese destino cruel que nos amenaza cada día, para intentar llegar a la meta marcada, al margen de lo que nuestros peores designios nos guarde, al margen de que el mundo nos ame o nos odie, porque lo importante es sentirse satisfecho con la misión llevada a cabo un día en que salimos de casa, para cumplir con los sueños construidos por nuestro corazón.

           Gracias.



HIMNO DEL TERCIO DE FLANDES (VERSOS)



Oponiendo picas a caballos
enfrentando arcabuces a piqueros

Con el alma unida
por el mismo clero
que la sangra corra
protegiendo el reino

Aspa de Borgoña
flameando al viento
Hijos de Santiago
grandes son los tercios

Escuadrón de picas,
flancos a cubierto,
solo es libre el hombre
que no tiene miedo

Lucha por tu hermano
muere por tu reino

Libre por la paz
en este gran imperio

Nunca habrá derrota
si nos hacen presos

Solo tras de muertos
capitularemos

La gola de malla,
chaleco de cuero,
peto y espaldar
me guardaran del hierro

Levantad las picas
con un canto al cielo

Nunca temeré si
van columna al tercio.