domingo, 9 de marzo de 2014

LOS PUEBLOS DE LA AMÉRICA COLONIAL II



          Los españoles formaron alianzas con los Aranacos. Los grupos caribes, entre los que se encontraban tribus como los Aracuna o los Jirijara, fueron los más enfrentados a los conquistadores, que también crearon alianzas con los Palenques. Los Kari’ña se asentaban en el golfo de Paria, Trinidad, costa nororiental y Antillas menores, que de vez en cuando llegaron a formar alianzas contra los españoles. La alianza entre los Cumanagoto y los Chacopata, junto a los Palenques, superaban en fuerza a los españoles, y en el siglo XVII, la resistencia se hizo más activa en el valle de Cumanacoa. Otros grupos de resistencia contra los españoles los protagonizaron los Core y los indios Tomuza.
 

 

            Los Muiscas o Chibchas eran, a la llegada de los españoles, las tribus más ricas en oro, esmeraldas y alimentos, cuya avanzada cultura les permitía cosechar todo el año una gran multitud de productos, como el maíz, las patatas, el cubio, la quinoa, arracachas, boniatos, fríjoles, chili, piñas, aguacates, pitahayas, chirimoyas, etc. Vivían en poblados donde había construidas fortalezas y grandes templos, pero su preparación para la guerra era muy básica y simple, por lo que los conquistadores apenas se tuvieron que esforzar para someterlos.

         Los Chaima vivían al noreste de Venezuela, alrededor de las misiones de los capuchinos, cerca de los asentamientos coloniales y en las regiones de la costa. Eran más bajos que los caribes, mostrándose achaparrados, regordetes, con hombros anchos, solían ir desnudos o con un camisón. Habitaban zonas en el río Guarapiche, donde existieron misioneros franceses, en el río Urare, donde los holandeses explotaban las salinas, y en el río Neverí.
 


            Otras tribus americanas eran los Warao, que habitaban en el delta del Orinoco, nombre que significa “lugar donde se rema”, de noko (casa, residencia). La palabra Warao hace referencia a “habitantes del agua” y son el grupo más antiguo de Venezuela. Eran pescadores y horticultores, recolectaban miel y frutos silvestres. Extraían la fécula de la palma del moriche para comer, para lo cual descortezaban el tronco de la palma y desmenuzaban sus fibras con el nahuru (azuela), de donde sacaban el almidón con el que hacían una torta de yuruna. Con las palmas del árbol moriche cubrían los techos de las cabañas.

            El patriarca de los poblados Warao, el Iramo, organizaba de una manera representativa a la gente, aunque no era un jefe tribal. El cabeza de familia debía mantener a la esposa (Arami), y también a los suegros. Los hombres suelen buscar esposa fuera de sus rancherías de asentamiento, aunque éstas debían pertenecer al mismo grupo parental. Los conflictos los resolvían mediante una asamblea de ancianos. Las rancherías estaban formadas por unas 10 o 15 viviendas, de una o más personas, y podía llegar a tener hasta 200 habitantes. Las casas (hanoko), se comunicaba por puentes o pasarelas, con un acceso al río y un embarcadero, hechas con troncos de mangle. Los suelos son de palma. La curiara (canoa) es el principal medio de transporte, con la que viajan por todos los innumerables afluentes de su entorno. Su dios más poderoso era el Hebu, que reside en la piedra sagrada que custodiaban los Wisiratu o chamanes. Fumaban tabaco envuelto en palma, que ahuyentaba a los malos espíritus.

            El capitán Díaz de Alfaro hizo una expedición a la provincia de los Quiriquires, los Aruacos y los Tomuza, donde sabían que encontrarían oro en los aluviones de los ríos, y descubrieron unas importantes minas en las quebradas de Apa y Carapa, en las cabecillas del río Arenilla, afluentes del Tuy. La matanza de los españoles a manos de los indios Tomuza, hizo que las minas fueran abandonadas, cesando la extracción, ya que estos indios eran gente muy brava y fiera. Atacaban con flechas envenenadas con curare, además de que los cronistas les incluían entre las tribus que practicaban el canibalismo.
 


            En la zona de Venezuela coexistían distintas tribus caribe de las Antillas, donde destacaban los Arecuna, los Ayomán, los Aranacos, los Acaguas, los Aravacos (de las Guayanas holandesa e inglesa, especialistas en preparar curare). Los Cumanagoto vivían en las llanuras de Venezuela. Los Jirijara, eran otros de los más belicosos, también comedores de carne humana. Los indios Maco habitaban el Alto Orinoco, en Guayana y Venezuela, junto a los Maquiritares.

            Los Omeguas vivían más al oeste del Orinoco, pero dentro de la zona de Venezuela, donde también habitaban en sus orillas los Tamamaco. Otras tribus englobadas entre los caribes eran los Tanamaques, que vivían al sur del Orinoco y fueron exterminados por los caribes más salvajes hacia mediados del siglo XIX.
 
            Una tribu curiosa era la de los Yupas, cuyos indios medían aproximadamente unos 92 cm. de altura, y vivían al noroeste de Venezuela.